Las empresas pueden enfrentar momentos difíciles a lo largo de su vida, como una crisis financiera que amenaza su viabilidad. En estos casos, es importante que la empresa tome medidas para salir de la situación, y en algunos casos, esto puede requerir la intervención de un profesional concursal. En este post, te explicamos las fases del concurso y cómo los profesionales concursales pueden ayudar a las empresas en crisis.
Fase de preconcurso
La fase de preconcurso se produce cuando la empresa se da cuenta de que tiene dificultades financieras y quiere tomar medidas para evitar la declaración de concurso. Durante esta fase, la empresa puede contratar a un profesional concursal que le asesore sobre las medidas que debe tomar para superar la crisis financiera.
En esta fase, los puntos de dolor de las empresas en crisis pueden ser varios, como por ejemplo:
- Incertidumbre: no saber cómo salir de la crisis financiera o si será posible.
- Presión de los acreedores: la empresa puede recibir presión de los acreedores para que pague sus deudas.
- Falta de liquidez: la empresa puede tener dificultades para obtener financiación y tener problemas de liquidez.
Los profesionales concursales pueden ayudar a la empresa a diseñar un plan de viabilidad que contemple las medidas a tomar para superar la situación de crisis financiera. Esto puede incluir la negociación con los acreedores, la reestructuración de la deuda, la venta de activos no esenciales o la búsqueda de financiación.
Las fases de un concurso
Una vez que la empresa ha decidido solicitar el concurso de acreedores, el proceso de reestructuración y liquidación se divide en varias fases. Estas son las principales:
Fase común o de declaración
En esta fase, se presenta la solicitud de concurso y se declara el concurso de la empresa. El juez nombra a un administrador concursal para gestionar el proceso y se establece un plazo para que los acreedores presenten sus créditos. Además, se elabora un informe sobre la situación económica y financiera de la empresa.
Esta fase es crucial para establecer un plan de viabilidad y determinar la estrategia a seguir. Es importante contar con un profesional concursal que asesore a la empresa y garantice que se cumplan todas las obligaciones legales.
Fase de convenio o liquidación
Una vez concluida la fase de declaración, la empresa debe presentar un plan de viabilidad o de liquidación. Si se aprueba el plan de viabilidad, la empresa puede continuar su actividad y negociar nuevas condiciones con los acreedores. Si no se aprueba el plan, la empresa entra en la fase de liquidación.
En la fase de liquidación, se vende todo el patrimonio de la empresa y se reparte el dinero obtenido entre los acreedores. Esta fase es especialmente compleja, ya que es necesario gestionar la venta de activos, liquidar la deuda y garantizar que se cumplan todas las obligaciones legales.
Fase de conclusión
Una vez finalizadas las fases anteriores, se procede a la conclusión del concurso. En esta fase se aprueba el informe final y se realiza el pago a los acreedores. La empresa puede volver a la normalidad si ha conseguido superar la crisis.<h2>¿Por qué es importante contar con un profesional concursal?</h2>
El concurso de acreedores es un proceso complejo que requiere de conocimientos especializados y una gran experiencia. Es importante contar con un profesional concursal para garantizar que se cumplan todas las obligaciones legales y se siga una estrategia adecuada.
Los puntos de dolor de una empresa en crisis pueden ser muchos:
Dificultades para hacer frente a los pagos, falta de liquidez, pérdida de confianza de los proveedores o de los clientes, entre otros. En estos momentos, contar con un profesional concursal que se encargue de la gestión del concurso puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
En AEPCON, contamos con los mejores profesionales del sector concursal para ayudar a las empresas en momentos de crisis. Si necesitas asesoramiento, no dudes en contactar con nosotros. Juntos, encontraremos la mejor solución para tu empresa.